El nombe naoalli de origen nahua hace referencia a un ser con poderes extraordinarios cuya característica principal era la de poder transformarse a voluntad o tomar posesión de algún animal o elemento atmosférico. Los nombres pueden ser varios naoalli, nagual, nahual y naual son los más comunes.
Una de las formas en la que un nahual podía adquirir sus habilidades era mediante el calendario ritual mágico llamado tonalpohualli.
Sus poderes les permitían comunicarse con los dioses, ayudar con las cosechas, pronosticar lluvias viajar a la región de los muertos llamada mictlan y sanar a las personas.
Existía un lado mucho más obscuro de estos dones que les permitía dañar a otras personas y en algunos casos causar la muerte.
Con la llegada de los españoles los misioneros y frailes vincularon estas actividades con la brujería y lo consideraron como un «asunto del demonio».
El nahual era un sacerdote, sabio o hechicero que dedicaba su vida al dios Nahualli (Gran Nahual), a cambio de su devoción el dios les había revelado los conocimientos para controlar la lluvia, el granizo y para una vez transformado en bestia poder provocar enfermedades y males. El hechicero podía tomar la figura de un perro negro muy grande, de un burro, guajalote, tecolote o niebla.
Algunas comunidades del sur de México creen que los nahuales auxilian a los santos en su tarea de controlar los fenómenos atmosféricos.
El nahual deja su forma humana por un tiempo determinado, para adquirir la de un animal elegido. Existen varias versiones de cómo se logra esta transformación:
- Una asegura que el brujo simplemente desaparece y se encarna en el animal, a voluntad. El chamán afirma ser capaz de incorporar su conciencia al cuerpo de un animal ya existente. Sea de una forma u otra, hay una afinidad psíquica, una especie de parentela del alma entre el chamán y el animal en el que se transforma.
- Otra dice que se «fragmenta», para lo cual se desprende, de modo deliberado, de parte de su cuerpo (los ojos, las piernas, un brazo o, incluso, los intestinos), de este modo si se quiere acabar con un Nahual el mejor método es seguirle y observar donde realiza su transformación, robarle la parte del cuerpo de la que se desprendió ya que de este modo le será imposible volver a su forma original y al amanecer morirá.
- Otra más afirma que el cuerpo dormido del brujo permanece en su casa, mientras su espíritu vaga en la figura de animal. En este caso, para evitar que alguien toque su cuerpo dormido, el nagual debe dar siete volteretas.