Comunidad de la oscuridad, les traemos la segunda parte de este micro-top, que sus almas sigan en pena y terror.
Número 3
Silent Hill (2) 2001: Promise.
La única de estas bandas sonoras no perteneciente (al menos originalmente) a una película de terror.
Y no es que sea la más terrorífica de todas, sino por el factor sugestivo tan efectivo que desencadena.
La necesidad por llorar, el frío recorriendo lentamente tu cuerpo y un extraño e inexplicable vacío en el estómago son factores que cada vez se va haciendo más fuerte. Sientes una melancolía indescriptible, tu respiración se acelera ante la necesidad de querer que pare, preparándote para el peor momento, algo inclusive peor que tu propia muerte, que quizá podría ser: la tristeza y el miedo eterno.
Número 2
El exorcista 1973.
Creer en Dios puede que no sea suficiente y quizá tu solo seas un premio más siendo reclamado para esa batalla librada entre el bien y el mal, el infierno y el cielo, la luz y la oscuridad.
La banda sonora de esta obra de arte acompañada por un ambiente idóneo podría, sin exagerar, hacerte llorar del miedo y suplicar por tu alma, por eso es una de nuestras bandas sonoras favoritas. Escúchala justo antes de ir a dormir, inmerso en la profunda oscuridad.
Número 1
El resplandor 1980.
Tu mayor temor seguro sería ser asesinado sin poder hacer nada: la tortura física y el daño a tu cuerpo terrenal o quizá y solo quizá podría ocurrir algo peor, que tu o algún ser querido sea destruido mentalmente, cayendo en la locura total, convirtiéndose ene el psicópata que todos llevamos por dentro, sonriendo con sed de sangre.
Directores como Stanley Kubrick muy pocos y bandas sonoras como la de “El resplandor” ninguna otra. Esta banda sonora es nuestra favorita pues en cada segundo que pasa, la psicosis se apodera lentamente de ti, mil voces suenas en tu cabeza y el eco final quizá sea la voz de tu verdadero ser queriendo salir a asesinar…