En el folklore de las tribus Awe de Togo y Ghana existe una terrible criatura capaz de causar pánico y caos en las aldeas, ¿su nombre? Adze, el vampiro africano.
El adze se alimenta de sangre, y disfruta especialmente la de los niños, para esto toma la forma de una luciérnaga y se introduce en las casas por las noches. Aquella persona que ha sido mordida por un adze empezará a mostrar síntomas de estar enfermo y eventualmente morirá, de hecho, varios historiadores y antropólogos han teorizado el origen de esta criatura como una manera de explicar los estragos que la malaria causaba en las poblaciones del África occidental.
En su forma humana, el adze tiene el poder de poseer personas, usualmente gente pobre o anciana, ya que se siente atraído por los sentimientos de celos que estas sienten (la salud de los jóvenes o el dinero de los ricos). Los brujos también pueden dejarse poseer voluntariamente para obtener poderes sobrenaturales.
Deshacerse de un adze es una tarea complicada, ya que en su forma de luciérnaga es indestructible, por lo que primero se le debe atraer y capturar con aceite de palma y agua de coco. Una vez atrapado, se verá obligado a regresar a su forma humana, la cual tiene un aspecto deforme y jorobado y es vulnerable así a cualquier cosa que pueda matar a un humano.
