En lo profundo de la selva lacandona existe una criatura que causa pánico y terror entre los habitantes de la zona maya: Ek Chapat o caas keb (muy feo), el temido señor escolopendra, un ser monstruoso de siete cabezas y cien patas que adornan su cuerpo de ciempiés gigante color verde, capaz de asustar hasta al guerrero más valiente, y es que la dieta de Ek Chapat es exclusivamente antropófaga, prefiriendo devorar hombres (las mujeres tienen un sabor demasiado dulce para él), a quienes acecha cuando van caminando solos por la selva, confundiéndose con el verde de la selva que lo rodea.
Sin embargo, Ek Chapat no es considerado alguien maligno,
simplemente una criatura que se encuentra arriba nuestro en la cadena
alimenticia, así como nosotros comemos vacas o gallinas, él lo hace con seres
humanos, prefiriendo empezar con el corazón cuando este sigue latiendo y
rebosante de sangre, además, siempre le da una oportunidad para sobrevivir a sus
potenciales alimentos:
si la persona logra adivinar los enigmas que Ek Chapat propone, no solamente quedará
exento de ser devorado en el futuro, sino también recibirá varios dones, como
entender el lenguaje de las piedras y plantas, o poder transformarse en
diversos animales a su voluntad.